Los residuos plásticos, que pueden tardar siglos o más en desaparecer, han causado daños irreparables al planeta. Al menos 8 millones de toneladas de plástico terminan en el océano cada año. En muchos casos, especialmente en los países más desarrollados, los residuos plásticos se reciclan de forma más o menos ordenada y se envían a instalaciones de clasificación, reciclaje o reciclaje. Sin embargo, debido al viento o las mareas o por vías fluviales como ríos o aguas residuales, los desechos plásticos producidos en los países en desarrollo generalmente terminan en el océano. Ahora, muchas empresas están reciclando estos residuos en productos útiles, como ropa deportiva, casas más baratas, coches eléctricos, carreteras, etc.
Uno de ellos es Gjenge Makers Ltd, una empresa de fabricación de productos de construcción sostenible, alternativa y asequible que convierte los desechos plásticos en materiales de construcción duraderos. Estos incluyen guijarros, tejas y tapas de alcantarillas. La startup fue fundada en 2018 por la empresaria keniana Nzambi Matee. Nzambi Matee utilizó sus conocimientos de ingeniería para desarrollar el proceso, que consiste principalmente en mezclar residuos plásticos reciclados con arena. Matee puede obtener plásticos desechados de las fábricas de envases de forma gratuita, aunque comprará plásticos de otros recicladores. Los trabajadores de la empresa toman los desechos plásticos, los mezclan con arena y los calientan, el producto final es de cinco a siete veces más resistente que el concreto.
El equipo de Matee usa desechos plásticos que no se pueden procesar ni reciclar. El plástico es de naturaleza fibrosa, lo que hace que los ladrillos o adoquines sean un material muy resistente y duradero. Además, en comparación con los adoquines tradicionales, los adoquines de Gjenge Makers son más ligeros, por lo que el transporte y la instalación son más rápidos. Gjenge Makers produce cada día entre 1000 y 1500 adoquines de diferentes tamaños y colores. Los ladrillos suelen estar hechos de polietileno de alta densidad, que se usa para botellas de leche y champú; polietileno de baja densidad, que generalmente se usa para bolsas de granos; y polipropileno, que se usa para cuerdas, sombreros y cubos. No utiliza tereftalato de polietileno ni PET, que se suelen utilizar en botellas de plástico.
Matee dijo que su empresa ha reciclado 20 toneladas de residuos plásticos desde que abrió. Planea agregar otra línea de productos más grande para triplicar la producción de la fábrica.
Fuente:
https://ecoinventos.com/gjenge-makers/
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