Esta intervención busca evidenciar ante el alcalde Alejandro Barroso y la opinión pública la gravedad de los daños ambientales y sanitarios provocados por el basurero, y exige la elaboración urgente de un plan de remediación ambiental que proteja a las comunidades cercanas.
Desde junio de 2023, la comunidad ha solicitado al municipio, tanto bajo la gestión de Pedro Tepole como de Barroso, que cumpla con lo ordenado por PROFEPA en su resolución de clausura total, incluyendo un plan integral de saneamiento, lo cual no se ha cumplido hasta la fecha.
Durante su operación, el basurero recibió no solo residuos domésticos, sino también desechos industriales como los de maquilas textiles y lavanderías de mezclilla, además de residuos biológicos-infecciosos provenientes de hospitales, todo en abierta violación a la NOM 083, lo que ha generado enfermedades entre los pobladores.
El crecimiento del sitio ha invadido el Área Natural Protegida de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, uno de los espacios con mayor riqueza en cactáceas y especies únicas en el mundo, donde la ley debería prohibir este tipo de instalaciones.
Santa María Coapan, Pueblo Originario Nahua con fuerte tradición en la elaboración de tortillas, ha sufrido por el basurero a cielo abierto desde 1993. Aunque la comunidad lo cerró en octubre de 2021 y PROFEPA ordenó su clausura definitiva en 2023, el lugar sigue causando daños por falta de remediación, responsabilidad directa del ayuntamiento.
Los tiraderos, un reto urgente en Puebla
Tehuacán fue históricamente una región agrícola centrada en el cultivo del maíz, pero entre los 70 y 80 se industrializó con embotelladoras, granjas y maquilas textiles. Esto elevó drásticamente la producción de basura.
El 2 de marzo de 2025, colectivos indígenas realizaron el Primer Foro Estatal contra Rellenos Sanitarios en Coapan. Ahí denunciaron el “racismo ambiental” y compartieron experiencias con otras comunidades como Tepanco de López, Ciudad Serdán, Cuetzalan, Ajalpan, Cholula, entre otras, que viven situaciones similares ante basureros tanto legales como clandestinos.
En este contexto, el Comité de Bienes del Pueblo y Vigilancia de Coapan exigió al Ayuntamiento que cumpla cabalmente con las tres medidas impuestas por PROFEPA: retirar residuos peligrosos industriales y médicos, hacer un estudio de daño ambiental y ejecutar un plan de cierre y saneamiento. También demandaron acatar dos sentencias de amparo que obligan a garantizar un ambiente sano.
Pidieron al gobierno municipal cesar simulaciones de “saneamiento” y proceder con una remediación real como lo indican las resoluciones judiciales y ambientales.
Cada minuto, toneladas de plásticos contaminan ecosistemas, incluidos los que rodean tiraderos como el de Coapan, donde abundan desechables como botellas y bolsas que afectan la salud local. Es indispensable prevenir este problema prohibiendo ciertos plásticos de un solo uso y reduciendo su producción.
Ornela Garelli, de la campaña Océanos Sin Plásticos de Greenpeace México, señaló que el Tratado Global de Plásticos que se negocia en la ONU representa una oportunidad histórica para detener el problema desde la raíz. México, dijo, debe impulsar la prohibición de desechables, la reducción global de plásticos y regulaciones contra químicos tóxicos. Solo así se protegerá verdaderamente la salud y el ambiente.
Durante la protesta, la comunidad pidió una reunión directa con el presidente Alejandro Barroso. Según Garelli, tras varias horas, el edil aceptó recibir a un comité, pero impuso condiciones como entrar sin celular y prohibir grabaciones. Además, tuvo una actitud agresiva y discriminatoria, por lo que Greenpeace y la comunidad declinaron el encuentro. Recordaron que el diálogo debe darse con respeto a los derechos y sin censura ni amenazas.
Fuente: https://www.greenpeace.org/mexico/noticia/55575/crisis-ambiental-y-de-derechos-humanos-en-tehuacan-puebla-greenpeace-y-comunidad-nahua-de-santa-maria-coapan-protestan-por-basurero-toxico-y-su-falta-de-remediacion/