La presencia masiva de sargazo en el Atlántico representa una amenaza ambiental y económica sin precedentes para varios países de la región, incluido México.
Este verano, la crisis ha alcanzado niveles históricos: más de 40 millones de toneladas métricas flotan en el Atlántico tropical, según la Universidad del Sur de Florida, el doble de lo registrado en 2022.
Esta gran cantidad de algas afecta gravemente a los ecosistemas costeros y pone en riesgo la principal fuente de ingresos en el Caribe mexicano: el turismo.
Impactos ambientales del sargazo
El denominado cinturón de sargazo, una extensa franja oceánica que va desde África hasta el oeste del Caribe, continúa expandiéndose. Las costas de Cuba, Puerto Rico, Guyana y especialmente las playas de Quintana Roo ya enfrentan las peores consecuencias. Se espera que el punto máximo de acumulación ocurra a mediados del verano.
Cuando el sargazo llega a la costa, se convierte en una emergencia ambiental. Al descomponerse, libera ácido sulfhídrico, un gas tóxico de olor desagradable que afecta el aire y puede dañar la salud.
En lugares como Playa del Carmen y Mahahual, las playas están cubiertas por gruesas capas malolientes que impiden la entrada de luz solar, aumentan la temperatura del agua y dificultan la fotosíntesis. Este problema también se repite en otras zonas del Caribe.
Estudios han demostrado que bajo estas capas, la temperatura puede subir hasta cinco grados y la luz disminuir hasta en un 73 %, afectando gravemente los corales y las praderas marinas.
Acciones del gobierno mexicano
En el Caribe mexicano, la Secretaría de Marina y brigadas locales han recogido más de 20 mil toneladas de sargazo en lo que va del año. A pesar de estos esfuerzos, el problema persiste. El uso de maquinaria pesada daña las playas, los residuos contaminan el subsuelo y no hay suficiente personal para cubrir toda la costa.
A esto se suma el elevado costo. Leticia Durand Smith, investigadora de la UNAM, afirma que mantener un kilómetro de playa libre de sargazo puede costar más de un millón de dólares al año.
Ante la magnitud del problema, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que las autoridades están evaluando estrategias para interceptar el sargazo antes de que llegue a las playas.
Como medida adicional, se trabaja con el gobierno de Quintana Roo en la creación de una planta que transforme el sargazo en biogás.
Causas de la proliferación
El crecimiento desmedido del sargazo responde a múltiples factores. Científicos apuntan al cambio climático y a la acción humana como causas principales. El calentamiento del océano, las lluvias intensas y el exceso de nutrientes provenientes del Amazonas, como nitrógeno y fósforo, aceleran la reproducción del alga.
Frente a este desafío, investigadores en México buscan transformar la crisis en una oportunidad. En entrevista con UDGTV, la doctora Zulema Juárez Cortés anunció una línea de investigación en Baja California Sur que explora el uso del sargazo para crear bioplásticos, junto a los doctores César Cardona y Norma Hernández.
“Ya hemos visto la magnitud del problema y que no se ha resuelto de forma sostenible”, señaló Juárez. Su equipo estudia las bacterias que habitan en el sargazo para encontrar las que puedan descomponerlo y convertirlo en materiales biodegradables.
Aunque la temporada del sargazo abarca de marzo a septiembre, este año la situación se ha agravado. En Playa del Carmen ya se declaró la emergencia por desastre natural.
Mientras tanto, el Caribe necesita con urgencia una estrategia regional que combine acciones de mitigación, sostenibilidad y una visión a largo plazo.
Fuente: https://www.infobae.com/mexico/2025/06/10/el-caribe-mexicano-bajo-el-sargazo-crece-dano-ambiental-y-peligra-la-industria-turistica/
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