La Universidad de Córdoba trabaja en un sistema que aumenta la eficiencia del riego a presión hasta un 12%.
El nuevo sistema que promete aumentar la eficiencia del riego a presión más de un 10% es el resultado del trabajo del equipo de investigación de Hidráulica y Riegos de la Universidad de Córdoba (UCO), junto al Trinity College de Dublín (Irlanda). Se trata de un estudio que ha demostrado que la recuperación de energía en las redes de distribución de agua de riego a presión podría suponer un ahorro energético anual del 12,8%.
De acuerdo con lo resultados del estudio que ha hecho públicos la Universidad de Córdoba, los investigadores han analizado el potencial que tendría aprovechar los excesos de presión de las redes de distribución de agua mediante turbinas que se emplean para generar electricidad. El ahorro anual del 12,8% es el que se ha conseguido aplicando la nueva tecnología a Córdoba y Sevilla.
El equipo ha realizado 177 observaciones en 18 redes de riego y ha estudiado distintas variables como la configuración hidráulica del sistema de distribución, la superficie de tierra regada, requerimientos de agua de los cultivos, la lluvia o la pendiente topográfica. A partir de ahí, y mediante técnicas de inteligencia artificial, ha podido extrapolar los resultados a más de 164.000 hectáreas de superficie regada.
Según los datos obtenidos, el empleo de la energía recuperada durante la campaña de 2018 habría supuesto un ahorro en estas provincias de 21,05 de GWh (Gigavatio-hora), lo que equivale a un 12,8% de la energía consumida por estas instalaciones de riego en la campaña de estudio.
Este tipo de tecnología podría suponer un alivio importante para los bolsillos de las comunidades de regantes ya que, según los datos que maneja el equipo de investigación, el coste energético supone por término medio el 40% del coste total del agua.
Además del ahorro energético, este sistema podría suponer una ventaja competitiva al reducir la huella de carbono en los productos agrícolas, algo cada vez más valorado en los mercados.
Aun así, según señala el investigador Juan Antonio Rodríguez, la mayor ventaja de esta tecnología es que “podría obtenerse energía para el riego en lugares en los que no llega la red eléctrica”, y en los que suelen usarse generadores diésel como suministro energético.
No obstante, este nuevo sistema de riego, cuya amortización por ahorro energético podría oscilar entre los 5 y 6 años -bastante menor que para las turbinas tradicionales-, presenta ciertas desventajas.
Con el objetivo de sacar el máximo partido a este sistema, el grupo de investigación continúa trabajando en esta línea en el marco del proyecto internacional Redawn (Reducing the energy dependency in Atlantic water networks), una iniciativa sobre eficiencia energética y aprovechamiento del agua que tiene como objetivo fomentar la adopción de esta tecnología de recuperación de energía hidroeléctrica en redes de distribución de agua en la zona atlántica.
El proyecto, que forma parte del programa ‘Interreg Atlantic Area’, contempla la instalación de una planta piloto en redes de distribución de agua para industria en Portugal, otra para el suministro urbano en Francia y otra para redes de riego que se ha instalado en una Comunidad de Regantes en Palma del Río (Córdoba), que entró en funcionamiento en abril de 2019 y ha permitido eliminar un generador diésel de forma permanente.
El nuevo sistema que promete aumentar la eficiencia del riego a presión más de un 10% es el resultado del trabajo del equipo de investigación de Hidráulica y Riegos de la Universidad de Córdoba (UCO), junto al Trinity College de Dublín (Irlanda). Se trata de un estudio que ha demostrado que la recuperación de energía en las redes de distribución de agua de riego a presión podría suponer un ahorro energético anual del 12,8%.
De acuerdo con lo resultados del estudio que ha hecho públicos la Universidad de Córdoba, los investigadores han analizado el potencial que tendría aprovechar los excesos de presión de las redes de distribución de agua mediante turbinas que se emplean para generar electricidad. El ahorro anual del 12,8% es el que se ha conseguido aplicando la nueva tecnología a Córdoba y Sevilla.
El equipo ha realizado 177 observaciones en 18 redes de riego y ha estudiado distintas variables como la configuración hidráulica del sistema de distribución, la superficie de tierra regada, requerimientos de agua de los cultivos, la lluvia o la pendiente topográfica. A partir de ahí, y mediante técnicas de inteligencia artificial, ha podido extrapolar los resultados a más de 164.000 hectáreas de superficie regada.
Según los datos obtenidos, el empleo de la energía recuperada durante la campaña de 2018 habría supuesto un ahorro en estas provincias de 21,05 de GWh (Gigavatio-hora), lo que equivale a un 12,8% de la energía consumida por estas instalaciones de riego en la campaña de estudio.
Este tipo de tecnología podría suponer un alivio importante para los bolsillos de las comunidades de regantes ya que, según los datos que maneja el equipo de investigación, el coste energético supone por término medio el 40% del coste total del agua.
Además del ahorro energético, este sistema podría suponer una ventaja competitiva al reducir la huella de carbono en los productos agrícolas, algo cada vez más valorado en los mercados.
Aun así, según señala el investigador Juan Antonio Rodríguez, la mayor ventaja de esta tecnología es que “podría obtenerse energía para el riego en lugares en los que no llega la red eléctrica”, y en los que suelen usarse generadores diésel como suministro energético.
No obstante, este nuevo sistema de riego, cuya amortización por ahorro energético podría oscilar entre los 5 y 6 años -bastante menor que para las turbinas tradicionales-, presenta ciertas desventajas.
Con el objetivo de sacar el máximo partido a este sistema, el grupo de investigación continúa trabajando en esta línea en el marco del proyecto internacional Redawn (Reducing the energy dependency in Atlantic water networks), una iniciativa sobre eficiencia energética y aprovechamiento del agua que tiene como objetivo fomentar la adopción de esta tecnología de recuperación de energía hidroeléctrica en redes de distribución de agua en la zona atlántica.
El proyecto, que forma parte del programa ‘Interreg Atlantic Area’, contempla la instalación de una planta piloto en redes de distribución de agua para industria en Portugal, otra para el suministro urbano en Francia y otra para redes de riego que se ha instalado en una Comunidad de Regantes en Palma del Río (Córdoba), que entró en funcionamiento en abril de 2019 y ha permitido eliminar un generador diésel de forma permanente.
Fuente:
www.ambientum.com/ambientum/agua/un-sistema-aumenta-la-eficiencia-del-riego-a-presion.asp
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