Una tecnología que puede instalarse en cualquier casa o empresa; le permite ahorrar en costos de electricidad de hasta 80%, la mayor desventaja es el costo de inversión inicial.
En estos últimos años y al acelerado ritmo en cuestión del cambio climático, muchos han volteado a ver el uso de las energías renovables, tomando una gran fuerza respecto a las energías derivadas de los combustibles fósiles convencionales.
Una de las más conocidas de entre las muchas opciones que existen; es la energía solar, la cual se está convirtiendo en una opción viable gracias a que está al alcance de todos, además de los impactos benéficos al medio ambiente.
Para ser parte de ella, es necesario la instalación de módulos fotovoltaicos (paneles solares), los cuales han mejorado en los últimos años respecto a su costo y eficiencia, gracias a esto los coloca como una opción competitiva ante los proveedores de energía eléctrica convencionales, además de que generan un ahorro en el consumo energético a los usuarios.
Estos dispositivos aprovechan la radiación solar ultravioleta, convirtiendo así la luz solar en energía, que incluso si genera excedentes, puede ser vendida a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), en un proyecto a gran escala.
Aunque los panales tienen ventajas como que su durabilidad es superior a 25 años y requieren poco mantenimiento, también presentan desventajas, como por ejemplo el costo inicial de la adquisición de esta tecnología.
¿Cómo formo parte del futuro?
Primero, el usuario debe de acudir con una empresa proveedora o instaladora de paneles solares, la cual te ayudara a saber cuál es tu consumo energético en el hogar, además de darte una información más detalla de este tipo de tecnología.
La cantidad promedio de panales a instalar es de cuatro módulos y que la cantidad máxima que una casa o edificio puede tener es de acuerdo al espacio disponible en la vivienda, pero cabe mencionar que eso depende de la necesidad energética de cada familia.
Los expertos destacan que un factor muy importante para poner paneles es la ubicación espacial de la casa, el techo de la misma y la dirección en la que pegan los rayos del sol.
Puede suceder que a una vivienda le peguen los rayos del sol a ciertas horas del día, puede haber un árbol en medio que no permita que se instalen muchos paneles, que viva en un departamento y no sea el dueño de toda la azotea. Este tipo de condiciones geográficas o habitacionales representa una limitante.
Ezequiel Soto
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