Los glaciares —la última reserva hídrica del territorio chileno— podrían perder hasta un 80% de su volumen para finales del siglo.
De concretarse este escenario, solo entregarían cerca de la mitad del agua que hoy liberan durante los períodos secos.
Un estudio internacional publicado en Communications Earth & Environment advierte que estas masas de hielo ya no tienen capacidad para compensar nuevas megasequías en Chile.
Los glaciares chilenos se desvanecen: la última línea de defensa
La investigación, encabezada por el chileno Eduardo Muñoz-Castro junto a especialistas de Suiza y Austria, analizó la respuesta de los glaciares de los Andes del Sur ante la sequía extrema que azota al país desde 2010, y las conclusiones dibujan un panorama grave.
«El aumento de las temperaturas proyectado para este siglo hará que los glaciares pierdan más masa de la que son capaces de recuperar», explica Álvaro Ayala, del Instituto Federal Suizo de Investigación de Bosques, Nieve y Paisaje (WSL).
El ingeniero chileno añade: «Durante todo el siglo seguirán retrocediendo de forma continua».
La drástica reducción del volumen glaciar
El trabajo del WSL, el Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria (ISTA) y el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas de Chile revela estimaciones inquietantes:
- Los grandes glaciares del sur de los Andes perderán entre un 50% y un 80% de su volumen actual.
- Su aporte de agua en verano será la mitad del registrado hoy.
- Los glaciares más pequeños desaparecerán por completo.
«Cuando se agota el agua de la nieve invernal y la que queda en el subsuelo, los glaciares actúan como la última reserva natural», subraya Ayala.
Su rol se vuelve especialmente clave hacia el cierre del verano, cuando los ríos cordilleranos alcanzan sus niveles más bajos.
Una megasequía que nadie vio venir
La crisis hídrica que vive Chile tomó por sorpresa a los expertos.
«Ningún modelo climático anticipó la megasequía chilena», afirma Francesca Pellicciotti, ingeniera del ISTA.
Los científicos recién detectaron la gravedad del fenómeno en 2015, cinco años después de su inicio. El país acumula ya 15 años consecutivos de déficit hídrico, un escenario agravado por la carencia de medidas efectivas de ahorro y gestión del agua.
La desertificación avanza más al sur
Ayala recuerda que investigaciones previas ya advertían una expansión progresiva de la desertificación desde el norte de Chile hacia zonas más australes.
Las proyecciones apuntan a menos precipitaciones y mayor calor, acelerando este avance.
Entre 2010 y 2019, el caudal glaciar se mantuvo casi igual al de la década previa. Pero si surge una nueva megasequía hacia final de siglo, el aporte anual y estival podría caer hasta un 80% en comparación con los niveles anteriores a 2010.
«Detectamos que el flujo de agua glaciar en verano será aproximadamente la mitad del observado en los últimos años», advierte el especialista en hidrología.
Pellicciotti plantea la interrogante central: «¿Estamos preparados para los desastres climáticos que vienen?»
Las proyecciones indican un deterioro del rol amortiguador de los glaciares ante la falta de lluvias. Esto intensificará la escasez de agua para ecosistemas y comunidades andinas de Sudamérica hacia 2100.
El caso chileno se ha vuelto ahora una referencia para estudiar procesos similares en Europa, especialmente en la región alpina.
Fuente: https://noticiasambientales.com/medio-ambiente/chile-enfrenta-el-colapso-de-sus-glaciares-por-la-megasequia-que-sufre-hace-15-anos-dejaria-al-pais-sin-agua-para-2100/#google_vignette
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