Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, y sus planes iniciales generan preocupación respecto a la crisis climática global. El 20 de enero, durante su discurso de investidura, marcó las prioridades de su administración, dejando claras las consecuencias para el medio ambiente. Estas son las tres claves y su posible impacto en el planeta:
PERFORACIONES PETROLERAS A GRAN ESCALA
En su discurso de 29 minutos, Trump prometió revitalizar el "sueño americano", señalando que una de sus estrategias será impulsar la extracción masiva de petróleo y la expansión de las exportaciones de gas. Estas iniciativas ignoran por completo los compromisos del Acuerdo de París para reducir el impacto de la crisis climática.
“Volveremos a ser una nación rica, y es ese oro líquido bajo nuestros pies lo que lo hará posible”, afirmó el lunes.
Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero, enfrenta críticas por estas medidas. Científicos y expertos en cambio climático temen no solo por el impacto ambiental, sino también por la reducción de fondos para la investigación climática, algo que ya ocurrió en la primera presidencia de Trump. Para él, el cambio climático no es más que una “estafa”.
UN RETROCESO EN EL PROGRESO CLIMÁTICO
Trump ha confirmado su intención de retirar nuevamente a Estados Unidos del Acuerdo de París de 2015 y limitar el avance de las energías limpias. Esta decisión colocaría al país junto a Irán, Libia y Yemen como los únicos fuera del tratado. Su retiro previo en 2017 debilitó los esfuerzos globales para limitar el calentamiento a 1,5 °C.
Además, durante su primer mandato, relajó regulaciones sobre emisiones de carbono, promovió los combustibles fósiles y anuló normativas clave para la calidad del aire y el agua. Estas políticas aumentaron significativamente la huella de carbono del país.
El incremento de la producción de combustibles fósiles amenaza con intensificar fenómenos como el derretimiento de glaciares, el calentamiento de los océanos, la acidificación del agua marina y los incendios forestales, alejando al mundo de los objetivos climáticos de mantener el calentamiento global por debajo de 2 °C.
FIN DE LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA EN EE. UU.
Con políticas que priorizan los combustibles fósiles y desestiman las energías renovables, la transición ecológica estadounidense parece estancarse. Esto complica los objetivos globales de reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y evitar desastres climáticos.
Trump declaró una emergencia energética nacional, una medida sin precedentes que le permitirá relajar normativas ambientales y establecer restricciones a la exportación de petróleo crudo. Aunque EE. UU. ya lidera la producción mundial de petróleo, planea duplicar la inversión en esta industria, relegando las energías limpias a un segundo plano.
Estas decisiones se dan en un contexto alarmante: el año más caluroso registrado en la historia y devastadores incendios en California, que han dejado 25 muertos y más de 10,000 edificios destruidos.
Fuente: https://www.nationalgeographic.com.es/medio-ambiente/discurso-donald-trump-consecuencias-para-futuro-planeta_24088
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