En la zona metropolitana de la Ciudad de México se pueden identificar varias islas de calor naturales y urbanas. En los últimos días, semanas y meses, México ha registrado olas de calor récord, con temperaturas que superan los 45 grados en algunas regiones. Sin embargo, la intensidad del calor es más pronunciada en las zonas urbanas comparado con las rurales.
Este fenómeno, conocido como isla de calor, ha sido estudiado por más de 200 años y se refiere al aumento térmico en áreas urbanas en contraste con las rurales.
El Calor en las Ciudades
Según Elda Luyando, investigadora del grupo de Cambio Climático y Radiación Solar del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, la diferencia de temperaturas se debe a varias razones, entre ellas la densidad de construcciones, suelos de concreto, escasez de áreas verdes y cuerpos de agua, lo que ralentiza la dispersión de la radiación solar. Los materiales de construcción, generalmente oscuros, absorben más energía y la liberan lentamente como calor, manteniendo el aire caliente en las ciudades.
Luyando aclara que las islas de calor no se presentan todo el día ni durante todo el año. Factores como cielos despejados, viento calmado y la radiación solar mantienen el aire caliente en la ciudad.
Islas de Calor Naturales en la CDMX
En la zona metropolitana de la Ciudad de México, varias islas de calor pueden ser identificadas, como la Reserva del Pedregal de San Ángel, que por su suelo rocoso es más caliente que sus alrededores, especialmente en épocas frías. Existen islas de calor naturales como en los desiertos, y artificiales como plantas termonucleares o termoeléctricas.
Islas de Calor Urbanas en la CDMX
El Centro Histórico de la Ciudad de México es la zona más cálida, según datos de la RedMet de la Sedema, particularmente en La Merced, que registra las temperaturas más altas. Víctor Barradas Miranda, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, señala que el Centro Histórico es una isla de calor urbana, surgida tras reemplazar la cobertura natural por asfalto y concreto, redistribuyendo la energía solar.
Este fenómeno puede generar estrés e incomodidad debido al calor y un mayor uso de energía en aparatos de aire acondicionado, pero también puede ahorrar energía en épocas frías, comenta la doctora Luyando. El fenómeno es resultado del crecimiento urbano, no solo de factores meteorológicos.
En 2019, el Gobierno de la Ciudad de México propuso medidas para mitigar este fenómeno en los meses más calurosos, abril y mayo, como aumentar la evapotranspiración mediante reforestación. Barradas Miranda sugiere llenar la ciudad de árboles a través de parques modulares, utilizando especies como Populus deltoides, Alnus acuminata y Liquidambar styraciflua, que tienen alta capacidad de enfriamiento.
Karla Pereyra Castro, académica de la Universidad Veracruzana, menciona iniciativas implementadas en países como Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur para mitigar el calor urbano, incluyendo la reducción de emisiones contaminantes, diseño arquitectónico con agua, adecuación de edificios e infraestructuras y provisión de refugios del calor.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/arteseideas/Islas-de-calor-el-fenomeno-urbano-que-se-intensifica-y-cada-vez-es-mas-frecuente-20240519-0007.html
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