miércoles, 19 de julio de 2023

Uno de cada tres estadounidenses está experimentando un intenso calor extremo

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Se emitieron alertas en numerosas ciudades a lo largo de una franja de 3.000 kilómetros desde el centro hasta el oeste del país. Phoenix, en particular, se encuentra cerca de establecer un nuevo récord con una racha de días consecutivos con temperaturas superiores a los 40°C.

El Oeste de Estados Unidos está siendo golpeado por un intenso calor que afecta a más de un tercio de la población del país, aproximadamente 113 millones de personas, quienes se encuentran bajo alertas por las altas temperaturas. Desde hace semanas, una ola de calor ha estado azotando a numerosas poblaciones en Texas, Nuevo México, Arizona y California. Esta ola de calor ha batido dos récords globales este año y se extiende por una franja de más de 3.200 kilómetros, desde Oregón en la costa del Pacífico hasta Luisiana en el Golfo de México.


En particular, la ciudad de Phoenix ha estado experimentando altas temperaturas desde el 13 de junio, alcanzando o superando los 37 grados centígrados. La situación empeorará, ya que se pronostican máximas de 47 grados centígrados para este sábado y domingo en Phoenix. Se espera que el lunes se rompa un récord de 49 años, establecido en 1974, cuando hubo 18 días consecutivos con temperaturas por encima de los 43 grados centígrados. Estas cifras contrastan con el mes de marzo, que fue el más frío en la región en tres décadas, con una media de 22 grados centígrados de máxima y 10,5 grados centígrados de mínima.


Isaac Smith, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), advierte que es probable que cada día de julio se acerque a los récords de máxima temperatura registrados. Algunos expertos predicen que la situación persistirá la próxima semana, ya que se espera que un domo de calor originado en Texas se desplace hacia el oeste.


Hasta la fecha, al menos 12 personas han fallecido debido a las altas temperaturas en Phoenix durante 2023. Los forenses del condado de Maricopa, donde se encuentra la ciudad, están investigando otros 55 fallecimientos que podrían estar relacionados con el calor. Seis de las víctimas eran personas sin hogar y aproximadamente un tercio tenía más de 75 años.


Aunque las cifras de víctimas del calor en Arizona son menores que las del año anterior, ya que a estas alturas en 2022 se habían registrado 17 muertes y otras 126 estaban bajo investigación, es importante destacar que el año pasado la ciudad experimentó una emergencia debido a las altas temperaturas, con 425 muertes asociadas al calor, un 25% más que en 2021, cuando se contabilizaron 339 casos. Las muertes relacionadas con el calor se han incrementado cuatro veces en la última década, en gran parte debido al aumento de la población sin hogar en la zona de Phoenix, que es uno de los grupos más vulnerables a las altas temperaturas.


Esta situación ha llevado a las autoridades a tomar medidas para reducir el número de víctimas. En Glendale, un suburbio de Phoenix, se han abierto tres nuevos centros este año para refugiarse del sol, ofreciendo a los habitantes de la ciudad, especialmente a las personas sin hogar, la posibilidad de pasar las horas más calurosas del día en interiores con aire acondicionado. También se han acondicionado unos 200 puntos para refrescarse, proporcionando agua y sombra a quienes lo necesiten. Sin embargo, estos centros han sido objeto de críticas, ya que cierran entre las 16:00 y las 19:00 horas, dejando a muchas personas sin acceso a hidratación durante la noche.


Las muertes relacionadas con el calor no son exclusivas de Arizona. En Las Vegas, Nevada, los servicios de salud han registrado siete fallecimientos por estas causas desde el 11 de abril. En el año pasado, el importante destino turístico del oeste tuvo 152 muertes debido a las altas temperaturas. A nivel nacional, el Gobierno federal estima que alrededor de 700 personas mueren por el calor cada año. Sin embargo, los activistas que luchan contra el cambio climático consideran que estas cifras son conservadoras y sostienen que la cifra real de muertes relacionadas con el calor es de alrededor de 1.300.


California se encuentra experimentando una ola de calor después de un invierno lluvioso y una primavera nublada, marcando finalmente la llegada del verano en el Estado, que sufre de una sequía crónica. Los expertos han pronosticado que las temperaturas comenzarían a subir este jueves debido a la llegada de la ola de calor, afectando especialmente al centro y sur de California. En la región del desierto, donde se encuentra el popular pueblo turístico de Palm Springs, se esperan máximas de 48,8 grados centígrados durante el día y promedios de 26,6 grados centígrados por las noches.


El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha advertido sobre las altas temperaturas que se sentirán en gran parte del Estado, lo que ha llevado a tomar precauciones y modificar algunos planes. La Feria del Estado, que comienza este viernes en las afueras de la capital, Sacramento, ha cancelado ciertas actividades con caballos debido al riesgo que supone el calor extremo para los animales.


En Los Ángeles, la alcaldesa Karen Bass considera que el calor extremo es la principal amenaza climática para la ciudad. Un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) ha confirmado que durante las olas de calor, la mortalidad aumenta entre un 8% y un 30% en la urbe. Las altas temperaturas, que en años anteriores han persistido hasta mediados de noviembre, han provocado un incremento de incendios forestales y han aumentado las hospitalizaciones. Ante esta situación, la alcaldesa ha anunciado la apertura de cuatro nuevos centros de enfriamiento para la población y ha recomendado el uso de las bibliotecas públicas de la ciudad como refugios del sol.


El gobernador de California, Gavin Newsom, ha aprovechado esta situación climática para lanzar una campaña de educación sobre cómo enfrentar las altas temperaturas. Ha destinado 20 millones de dólares para que los ciudadanos puedan planificar ante fenómenos climáticos cada vez más frecuentes, establezcan centros de enfriamiento en sus comunidades y aprendan a reconocer los síntomas relacionados con golpes de calor o deshidratación. Todo indica que la sociedad deberá adaptarse a vivir con temperaturas extremas en un mundo cada vez más afectado por el cambio climático.


Fuente: https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2023-07-15/el-calor-extremo-abrasa-a-uno-de-cada-tres-estadounidenses.html



 

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