Hasta 2023, en México se identificaron 24 empresas transnacionales que se proclamaban activas en la lucha contra el cambio climático, pero solo una mostró un compromiso auténtico de reducción de emisiones.
Cada vez más, las empresas se esfuerzan por proyectar una imagen de sostenibilidad que no solo mejora su reputación, sino que también les ayuda a captar nuevos clientes interesados en un estilo de vida verde y a fidelizar a los actuales. Sin embargo, muchas empresas no alcanzan los estándares para ser verdaderamente sostenibles, limitándose a una fachada sin cambios reales, práctica conocida como greenwashing.
A nivel mundial, se busca erradicar esta práctica, aunque aún es común entre muchas organizaciones. En México, el Monitor de Responsabilidad Corporativa sobre el Clima 2023 reveló que de las 24 empresas analizadas, solo una tenía un plan creíble para reducir su impacto ambiental. Federico Gómez Guisoli, director de Kolibri, una consultora ambiental en Latinoamérica, resalta que el greenwashing tiene efectos negativos para el medio ambiente y afecta las decisiones de consumo.
“El greenwashing resulta perjudicial para los esfuerzos genuinos de sostenibilidad, porque confunde al consumidor y crea expectativas falsas de progreso. Es crucial que las empresas comprendan a fondo esta práctica y tomen medidas para evitarla. En Kolibri, buscamos que tanto empresas como consumidores dispongan de información veraz y medidas concretas para tomar decisiones seguras y construir estrategias sostenibles a mediano y largo plazo”, menciona Gómez Guisoli.
Existen varias formas de greenwashing:
1. Greenlighting: destacar un aspecto ecológico para distraer de prácticas dañinas.
2. Greenshifting: insinuar que el consumidor es responsable del impacto ambiental.
3. Greencrowding: ocultarse en grupos o alianzas para evitar el escrutinio.
4. Greenlabelling: etiquetar productos como ecológicos de manera engañosa.
5. Greenrinsing* cambiar metas de sostenibilidad para eludir responsabilidades.
6. Greenhushing: ocultar información sobre sostenibilidad para evitar el análisis público.
Para Gómez Guisoli, es vital que las empresas reconozcan estos seis tipos de prácticas engañosas y trabajen hacia un modelo más sostenible y transparente.
Finalmente, recalca que también los consumidores deben ser responsables e informarse para asegurar que los productos que adquieren tengan un impacto positivo en el medio ambiente. En su guía “Decisiones Conscientes”, Kolibri ofrece recomendaciones para hacer elecciones de compra que reduzcan el impacto ambiental.
Fuente: https://www.milenio.com/especiales/greenwashing-falso-compromiso-de-las-empresas-por-ser-sostenibles
0 comentarios:
Publicar un comentario