miércoles, 18 de octubre de 2023

Las chinches en la Ciudad de México: efectos del cambio climático

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En el pasado, las chinches solían relacionarse con situaciones de pobreza, pero factores como el cambio climático, el aumento de los viajes internacionales y la falta de conciencia han llevado a su reciente propagación.


En la Ciudad de México, los informes sobre la presencia de chinches se han convertido en una plaga. Desde el metro hasta algunas facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las imágenes de estos insectos se han vuelto virales en las redes sociales. La situación ha llegado al punto de que las clases se han trasladado al entorno virtual y se ha ordenado la fumigación en facultades como química, derecho, veterinaria, zootecnia y ciencias políticas. Incluso la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) ha suspendido las clases en su sede del Centro Histórico y ha comenzado la fumigación del campus.


Este problema no se limita a la capital mexicana. Recientemente, Francia ha experimentado un aumento significativo de chinches en escuelas y lugares públicos. Lo que antes era motivo de burla se ha convertido en un asunto polémico de cara a los Juegos Olímpicos del próximo año. Aunque las preguntas sobre cómo y cuándo estas chinches se propagaron a tal magnitud aún no tienen respuesta, los expertos sugieren que el aumento de los viajes, el cambio climático, la falta de conocimiento sobre la prevención y la creciente resistencia a los pesticidas podrían agravar su proliferación.


La chinche común, conocida científicamente como Cimex lectularius, es un insecto que se alimenta de la sangre de animales y seres humanos, causando picazón e irritación en sus huéspedes. Las chinches adultas son de color marrón rojizo, carecen de alas y tienen aproximadamente el tamaño de una semilla de manzana. Tienen forma plana y cuerpo ovalado. Por otro lado, las chinches jóvenes son más pequeñas y pueden ser translúcidas o amarillentas. Cuando no se han alimentado recientemente, su coloración hace que sean prácticamente indetectables. Los huevos de las chinches son diminutos y de color blanco.


A pesar de que las chinches solían asociarse a situaciones de pobreza y falta de higiene, se ha demostrado que pueden afectar a personas de cualquier nivel socioeconómico, según una encuesta realizada en Francia por la Anses (Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, del Medio Ambiente y del Trabajo).


Las chinches comunes, también conocidas como chinches de cama, son insectos de hábitos nocturnos que buscan su alimento durante la noche. Son difíciles de encontrar debido a su pequeño tamaño y a su costumbre de ocultarse durante el día. Según la Clínica Mayo, estas chinches suelen refugiarse cerca de los dormitorios, como en la ropa, el equipaje, la ropa de cama, los cajones, los colchones y las cabeceras de las camas, así como en otros objetos cercanos a la cama. También pueden esconderse en lugares como la pintura descascarada de las paredes, la tapicería, las alfombras, las costuras de los muebles y detrás de los interruptores de luz y las tomas eléctricas. Es importante destacar que la presencia de chinches no está relacionada con la limpieza del entorno.


Las picaduras de chinches se parecen a las de otros insectos, pero tienen ciertas características distintivas. Las chinches tienden a picar en áreas contiguas, formando líneas rectas o en zigzag, y sus picaduras a menudo se notan por la mañana al despertar. Estas picaduras se presentan como manchas inflamadas con un centro más oscuro y suelen ubicarse en la cara, el cuello, los brazos y las manos. Aunque la mayoría de las picaduras sanan por sí solas en aproximadamente una semana, algunas personas pueden experimentar picazón, ampollas, urticaria o incluso reacciones alérgicas graves que requieren atención médica. Aunque no se ha registrado la transmisión de enfermedades a través de las picaduras de chinches de cama, estas pueden causar estrés, ansiedad y trastornos del sueño.


Las chinches de cama son más propensas a encontrarse en lugares con alto tránsito de personas, como edificios de departamentos, residencias estudiantiles, hoteles y el transporte público. Para prevenir una infestación, es importante revisar minuciosamente la ropa de cama y los muebles tapizados, especialmente si son de segunda mano. Uno de los signos principales de su presencia es la presencia de pequeñas manchas oscuras de excremento en las costuras de los colchones.


En caso de infestación, es importante mantener la calma y evitar compartir información no verificada. El uso excesivo de insecticidas ha generado resistencia en las chinches, por lo que es más efectivo ahuyentarlas o evitar que accedan a su fuente de alimento. Esto puede lograrse mediante la limpieza regular de la casa y el lavado de la ropa de cama en agua a una temperatura mínima de 50°C. También es fundamental sellar cualquier grieta o hendidura donde las chinches puedan esconderse y utilizar la exposición al calor mediante la colocación de objetos infestados bajo el sol durante al menos tres horas. Otras estrategias incluyen aislar la cama con vaselina en las patas, usar la aspiradora para eliminar chinches y sus huevos, aplicar tierra de diatomeas como una barrera no tóxica, y recurrir a la fumigación profesional como último recurso, asegurándose de inspeccionar previamente las áreas infestadas.


Fuente: https://elpais.com/mexico/2023-10-05/chinches-en-ciudad-de-mexico-prevencion-por-que-aparecen-y-como-eliminarlas-de-manera-efectiva.html

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