Es esencial reflexionar sobre la creciente contaminación causada por el plástico y su impacto en nuestra salud y en el medio ambiente. Esta problemática requiere una respuesta urgente y acciones coordinadas a nivel global para abordarla de manera efectiva. Cada año, enormes cantidades de plástico son desechadas en el medio ambiente, lo que afecta la vida marina, la salud humana y el equilibrio ecológico.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, se producen alrededor de 430 millones de toneladas de plástico a nivel mundial cada año. Además, se estima que se compran un millón de botellas de plástico por minuto y se utilizan hasta cinco billones de bolsas de plástico anualmente. La mitad de todo este plástico está diseñado para un solo uso, lo que significa que se utiliza una vez y luego se descarta, terminando en vertederos, océanos y ríos, donde se descompone en microplásticos y nanoplásticos.
Los micro y nanoplásticos están presentes en el aire que respiramos, los alimentos que consumimos y el agua que bebemos. Aunque aún no se comprende completamente su impacto en la salud humana, estudios sugieren que pueden causar disfunción inmunológica, aumentar el riesgo cardiovascular y otros efectos adversos.
La adopción del Tratado sobre los Plásticos en marzo de 2022 durante la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente representa un hito histórico en la lucha contra la contaminación por plásticos. Este tratado internacional tiene como objetivo abordar de manera efectiva la contaminación por plásticos, especialmente en los océanos.
El Comité Intergubernamental de Negociación (INC) está trabajando en la elaboración del texto del tratado, con la meta de concluir las negociaciones para fines de 2024. Sin embargo, la negociación enfrenta diversos desafíos debido a los diferentes intereses de los países involucrados.
Una de las principales opciones en discusión es poner fin a la contaminación por plásticos antes de 2040, a través de enfoques amplios que abarquen todo el ciclo de vida del plástico. Esto requerirá la adopción de medidas como la Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que implica que los fabricantes asuman una mayor responsabilidad en la gestión de los residuos plásticos.
Es crucial encontrar un equilibrio entre la protección ambiental y las necesidades de los países, así como garantizar una transición adecuada hacia un sistema más sostenible. El futuro tratado sobre los plásticos no solo beneficiará al medio ambiente, sino también a la salud global, siempre y cuando se aborden estos desafíos de manera equitativa y con el compromiso necesario de todas las partes involucradas.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-Tratado-del-Plastico-Por-que-y-como-nos-impacta-la-salud-20240422-0069.html
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