La propuesta permitirá a las empresas mineras solicitar la explotación de alrededor de 280.000 kilómetros cuadrados, un área más grande que el Reino Unido. Aunque estos minerales también están disponibles en tierra, la concentración en unos pocos países, como la República Democrática del Congo, hace que el suministro sea vulnerable. A pesar de la necesidad de comprender mejor las profundidades del océano antes de iniciar la minería, se espera que las empresas mineras presenten solicitudes después de un período de exploración y mapeo ambiental.
La aprobación ha generado críticas tanto a nivel nacional como internacional. Activistas de los océanos y legisladores de la UE han expresado preocupación por el riesgo de daños ambientales y han instado a Noruega a reconsiderar su decisión. Aunque el gobierno noruego ha afirmado un enfoque cauteloso y la necesidad de más investigación, ha enfrentado rechazo incluso de sus propios expertos, ya que el Instituto Noruego de Investigación Marina advirtió sobre suposiciones basadas en una pequeña área de investigación. A pesar de la oposición, el gobierno permitirá que las empresas presenten propuestas que incluyan evaluaciones ambientales, y estas serán aprobadas caso por caso por el parlamento.
Mientras algunos argumentan que esta medida atraerá inversiones privadas necesarias para la investigación de entornos marinos profundos, los críticos sostienen que se debería priorizar la inversión en el reciclaje y reutilización de minerales existentes en lugar de abrir una nueva industria. Aunque la propuesta inicial se refiere a las aguas noruegas, las negociaciones continúan sobre si se pueden emitir licencias para mares internacionales, con la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) buscando finalizar las reglas este año.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/articles/ce5jpnrepp4o
0 comentarios:
Publicar un comentario