lunes, 8 de enero de 2024

El hongo presente en 'The Last of Us' existe en la realidad y tiene un precio muy elevado

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El hongo de 'The Last of Us' es una realidad costosa. 'Ophiocordyceps sinensis', conocido como hongo oruga, es una medicina tradicional popular y una fuente crucial de ingresos para algunos de los ciudadanos más desfavorecidos de China. Sin embargo, el cambio climático y el capitalismo están generando incertidumbre sobre su futuro.


Los hongos han sido una práctica arraigada en la medicina china durante mucho tiempo. En tibetano, son conocidos como "yartsa gunbu", que se traduce literalmente como "gusano de invierno, hierba de verano". Aunque esta denominación es adecuada, científicamente no es precisa. La relación simbiótica comienza cuando las larvas subterráneas de la polilla fantasma son infectadas por las esporas de Ophiocordyceps. Los científicos sostienen que el hongo toma el control del sistema nervioso de la oruga, forzándola a excavar hacia arriba y causando su muerte justo antes de emerger a la superficie. Durante el invierno, el hongo permanece inactivo, solo para despertar en primavera, consumiendo los nutrientes del cadáver de la oruga y brotando desde su cabeza hacia la luz solar.


A pesar de ser un remedio local de larga data, la demanda china de Cordyceps ha aumentado en las últimas décadas, generando un aumento exponencial en los precios. Desde los años 70, el costo de un kilogramo de Cordyceps de alta calidad se ha multiplicado por 40, alcanzando los 100 000 euros por kilogramo. Este fenómeno ha desencadenado una anual "fiebre del gusano" en los márgenes del Himalaya, históricamente una de las regiones más empobrecidas de Asia. El creciente interés de los mercados occidentales por la medicina alternativa también sugiere que la demanda seguirá aumentando.


El producto atrae a gente muy diversa: lo ha vendido la actirz Gwyneth Paltrow en su controvertido sitio web Goop, así como el teórico de la conspiración de derechas estadounidense Alex Jones de Info Wars. Recientemente, la exitosa serie de HBO The Last of Us puso el foco en el hongo, presentándolo a nuevas audiencias.



Para muchos recolectores, la cosecha de Cordyceps constituye su único ingreso anual, lo que lleva a la fragmentación de la meseta en innumerables localidades donde solo se permite la entrada a residentes durante mayo y junio. Sin embargo, tanto lugareños como científicos señalan una alarmante disminución anual en la disponibilidad de los gusanos. Atribuyen este declive a la sobreexplotación y al cambio climático, ya que las regulaciones dispersas y la falta de incentivos para una cosecha sostenible contribuyen a la problemática. Además, las nuevas brotaciones requieren condiciones climáticas específicas, las cuales se han vuelto menos predecibles, impidiendo la presencia del hongo en las elevaciones más bajas donde solía abundar.


A unos 96 kilómetros de distancia, en la ciudad de Yushu, el bullicioso mercado de Cordyceps se despierta temprano. Los intermediarios compran lombrices a recolectores por 5 dólares y las venden a tiendas urbanas con un margen del 10-20%. Desde ahí, los Cordyceps pasan por un proceso meticuloso de limpieza, clasificación y envasado antes de ser enviados. Cuando llegan a Pekín y Shanghai, el precio de un hongo oruga se ha duplicado como mínimo. Su percepción como un símbolo de estatus social ha elevado su demanda entre la élite china, mientras que la creciente fascinación de los mercados occidentales por la medicina alternativa sugiere que esta tendencia continuará.


El aumento en la demanda plantea una presión adicional sobre un ecosistema ya frágil. Sunshine Lake Pharma, una empresa de Guangdong, ha logrado cultivar Cordyceps en laboratorio, ofreciendo una solución aparente. Sin embargo, este avance medioambiental podría amenazar la lucratividad de este recurso para algunos de los ciudadanos más desfavorecidos de China. A pesar de ello, muchos recolectores han respondido utilizando las redes sociales para crear una identidad de marca "natural", destacando la tradición de la medicina y subrayando que no se puede sustituir esta práctica ancestral.


Fuente: https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2024/01/ophiocordyceps-sinensis-hongo-the-last-of-us-real-muy-caro-medicina-tradicional-china


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