Numerosas personas han visto cómo sus hogares desaparecían, mientras que muchas otras están sin acceso a electricidad. La histórica ciudad de Lahaina, que una vez fue un lugar lleno de vida, ha sido consumida por las llamas debido a la combinación de un huracán lejano y la creciente frecuencia de incendios violentos en la región occidental de Estados Unidos, un fenómeno atribuido al cambio climático.
Los incendios devastadores en Maui, Hawái, han dejado una marca imborrable. La intensidad de las llamas ha llegado a tal punto que los habitantes se han visto obligados a escapar hacia el mar, un testimonio del alcance de la catástrofe. Se estima que al menos 80 personas han perdido la vida a causa de estos eventos.
Estos incendios han causado una destrucción masiva en Lahaina, una ciudad turística en el noroeste de Maui que alberga a alrededor de 13,000 residentes. A pesar de su pasado como centro ballenero y antigua capital del reino hawaiano, Lahaina es ahora un destino que recibe cerca de 2 millones de visitantes anualmente.
Además, las llamas han devorado extensiones próximas a Kihei, una comunidad costera en el sur de Maui, y han arrasado porciones de Kula, una zona residencial enclavada en el corazón montañoso central de la isla. También han reducido a cenizas terrenos en la Gran Isla.
Elizabeth Pickett, co-directora ejecutiva de la Asociación de Control de Incendios Forestales de Hawái, ha subrayado que el ecosistema del conjunto de islas no está adaptado a los incendios.
Las causas exactas de los incendios, que se originaron en la noche del martes, aún permanecen sin identificar. Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional había emitido previamente alertas para las islas hawaianas, advirtiendo sobre vientos fuertes y condiciones climáticas secas, que son factores favorables para la propagación de los incendios forestales. Estas advertencias finalmente se retiraron al final del miércoles.
Conforme al Servicio Forestal de los Estados Unidos, aproximadamente un 85% de los incendios forestales en el país son resultado de acciones humanas. Entre las causas naturales que pueden desencadenar estos incendios se encuentran los rayos y la actividad volcánica. Es relevante señalar que en las islas hawaianas existen seis volcanes activos, siendo uno de ellos ubicado en Maui.
Lo que está avivando los incendios en Maui, y en muchas partes del mundo, es el viento. En esta situación, la presencia del huracán Dora al sur y un sistema de alta presión al norte de Hawái ha generado ráfagas de viento que alcanzan casi los 130 kilómetros por hora, impulsando las llamas y permitiendo su salto de una estructura a otra. Estos vientos también pueden transportar chispas a distancias considerables, originando nuevos focos de fuego.
Además de los vientos, Maui también ha enfrentado una sequía moderada a severa. La vegetación seca se ha acumulado y se encuentra propensa a arder, y los vientos secos han agravado la situación al eliminar cualquier humedad residual. El cambio climático, con su aumento en las temperaturas del aire, contribuye a un mayor nivel de desecación.
La llegada de europeos y la introducción de plantas invasoras también han tenido un papel influyente en este asunto. Estas hierbas propensas a incendiarse ahora abarcan el 26% del territorio estatal, dando forma a un panorama altamente susceptible a la ignición y extremadamente volátil. La Universidad de Hawaii en Mānoa ha destacado el aumento en la sequía y los cambios en el comportamiento del fuego como claros indicadores de un problema.
En los próximos tiempos, las comunidades hawaianas enfrentarán desafíos adicionales debido a la "interfaz urbano-forestal" (WUI, por sus siglas en inglés), en la cual el desarrollo humano converge con la vegetación. Esta situación no solo incrementa el peligro sino también presenta más fuentes potenciales de incendios. Los especialistas sostienen que la gestión de la vegetación es una dificultad que puede ser superada y mantienen la esperanza de que, con mayor conciencia y medidas proactivas, se puedan prevenir futuras tragedias en Hawái.
En resumen, los incendios forestales en Maui resultan de una interacción compleja entre factores naturales y humanos. Desde los vientos intensificados por el huracán hasta la sequía, la invasión de hierbas, y el cambio climático, todos estos elementos han contribuido a una catástrofe de magnitud desoladora. La respuesta y la prevención en el futuro requerirán una comprensión profunda y una administración cuidadosa de estos elementos, con una sólida orientación hacia la adaptación y la resiliencia.
Fuente: https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/incendios-hawai-ya-son-mas-letales-ultimo-siglo-estados-unidos_20557
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