¿Necesitas cambiar tus ventanas y te preguntas qué es mejor, si el PVC o el aluminio? Son muchas las diferencias entre las ventanas y puertas de aluminio y las de PVC, y en esta guía te ofrecemos una comparativa entre ambos tipos de ventanas y puertas, tratando de orientarte en la elección que mejor se adapte a tu caso.
Analizamos las características de ambos materiales, los pros y los contras del PVC y del aluminio, su sostenibilidad, la durabilidad y el diseño, simplificando al máximo, pero con datos precisos, y facilitando su comprensión.
Las principales diferencias entre las ventanas de aluminio y las de PVC se encuentran en las propiedades mecánicas de ambos materiales.
El aluminio es ligero y fuerte, resiste bien los agentes atmosféricos y requiere poco mantenimiento, por lo que es muy duradero.
Además, el aluminio es fácil de trabajar, lo que, combinado con su resistencia, permite fabricar ventanas de gran tamaño y de formas variadas, satisfaciendo los gustos de quienes buscan un diseño particular para sus ventanas.
En cuanto al diseño, los marcos de aluminio pueden fabricarse en todos los colores RAL posibles. La ventaja de elegir ventanas de aluminio es la sostenibilidad del material, que además es fácil (y a menudo gratuito) de eliminar.
Sin embargo, el aluminio es un buen conductor, por lo que los marcos de aluminio deben instalarse siempre en combinación con un aislamiento térmico, que les proporcione una transmitancia mayoritariamente entre 2,2 y 3,8 W/m2K, o en combinación con madera (en este artículo sólo consideramos los marcos de aluminio con rotura de puente térmico porque los de aluminio no aislados no son térmicamente eficientes). Esta característica de los marcos de aluminio aumenta su precio en comparación con los marcos de PVC.
A diferencia de las ventanas de aluminio, las de PVC tienen una menor resistencia mecánica, lo que las hace inadecuadas para grandes aperturas (para superar esta limitación, suelen llevar refuerzos de acero).
Otra limitación del diseño viene dada por la resistencia a la intemperie de las ventanas de PVC, que es menor que la del aluminio: a diferencia del aluminio, el PVC es sensible al cambio de color cuando se expone al sol, por lo que es aconsejable elegir colores claros porque los oscuros se desvanecen con facilidad, y los colores oscuros en las ventanas de PVC aumentan el precio porque se obtienen pegando láminas especiales o una carcasa de aluminio.
En cuanto a la sostenibilidad, los marcos y embellecedores de ventanas y puertas de PVC sólo son reciclables hasta 7 veces, su eliminación es costosa porque se consideran residuos especiales, y el debate sobre si el PVC es un material ecológico o nocivo sigue abierto. El consejo es pedir al fabricante o al vendedor los certificados sobre la emisión de COV (compuestos orgánicos volátiles, responsables de la contaminación interior) para asegurarse de que no contienen sustancias nocivas.
Por otro lado, desde el punto de vista térmico, las ventanas de PVC tienen un mejor comportamiento que las de aluminio, ganando la comparación en cuanto a rendimiento térmico porque el cloruro de polivinilo es en sí mismo un material aislante y los marcos de PVC suelen tener una transmitancia térmica de entre 2,0 y 2,2 W/m2K.
Otra ventaja de las ventanas de PVC frente a los marcos de aluminio es el precio, que es significativamente menor debido al menor coste de la materia prima.
Fuente:
https://ecoinventos.com/diferencias-ventanas-aluminio-y-pvc/
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