El agua es uno de los bienes más escasos, por lo que el ahorro en el consumo de este recurso y su máximo aprovechamiento son fundamentales. Una forma sencilla de sacar el máximo rendimiento al agua es con un recolector de lluvia independiente. Para que puedas hacerlo tú mismo, compartimos una guía para fabricar un colector flexible en forma de paraguas invertido.
Coge la tubería más ancha y realiza con el taladro un buen número de perforaciones en la parte inferior del tubo y en una superficie de aproximadamente un metro. Esto permitirá que el agua fluya mejor, además de actuar como filtro extra.
Acto seguido, realiza cuatro perforaciones en cada uno de los cuadrantes del tubo, primero a una distancia de 1’2 metros de su extremo y, luego, a 1’5 metros. Asegúrate de que el espacio entre los orificios es el mismo. A continuación, fija con tornillos los broches de PVC.
Ahora pasa a los cuatro tubos más pequeños y, en todos ellos, haz una perforación a unos 30 centímetros del inicio y otra a unos dos centímetros del extremo. En estos agujeros tendrás que fijar posteriormente las argollas. Antes, gira el tubo a 90º y perfora de nuevo, ahora a 50 cm del inicio. Una vez realices la operación con los cuatro tubos, conéctalos con la correa de tensión a través de los agujeros que hiciste a 50 centímetros.
En este momento tendrás que colocar los tubos pequeños alrededor del central, con las argollas mirando hacia afuera.
Para la cubierta, corta la tela impermeable siguiendo el patrón de la imagen en hasta cuatro ocasiones, y perfora un orificio en cada una de las esquinas. En este momento será necesario tirar de máquina de coser, para juntar dos piezas de tela y coserlas como si fueran una manga para los conductos. Tendrás que repetir la operación cuatro veces y, con ello, el embudo quedará en el interior y la cubierta para los tubos en el exterior.
Realizada esta operación, coloca la tela sobre la estructura y haz un agujero en cada una de las cuatro partes del embudo, en la zona inferior, para atarlos con cuerda y dejarlos fijados a un objeto pesado, como por ejemplo un ladrillo, que ayudará a que el agua fluya hacia el tubo central.
Una vez coloques la cubierta, puedes atornillar las argollas que habías colocado en los extremos de los tubos pequeños.
Corta cuatro cables con 3’3 metros de largo y otros cuatro de 4 metros y haz un bucle con las abrazaderas en cada uno de ellos. Los más pequeños los emplearás para el cuadrado superior, en el que se capta el agua. Por su parte, con los más largos fijarás la estructura al suelo.
Ahora, fija las cuatro anillas que tenías en las argollas ubicadas en la parte superior de los cuatro tubos pequeños del sistema y engancha también la anilla con el orificio que habías realizado en cada una de las esquinas de la cubierta.
Con los cables más cortos, conecta cada una de las esquinas de las cubiertas para obtener una forma cuadrada, y conecta también a las esquinas los cables más grandes.
Ahora que ya tienes la forma que querías, estira bien la red, córtala para que mida 3×3 y fíjala a través de cada una de las anillas y, también, con la correa de tensión.
Posteriormente, estira del colector para tensionar la estructura y fijala al suelo con los cables de 4 metros mediante piquetes.
Para poner a punto el depósito en el que se almacenará el agua, coge su tapadera y hazle un agujero en el centro del mismo diámetro que el conducto central. Una vez lo tengas, fija tres soportes de estantería alrededor del agujero para que la estructura se mantenga.
Ahora, avanzando un paso más, crea la estructura que ocupará la parte superior del depósito, que deberá tener aproximadamente su mismo tamaño. De nuevo, será necesario que hagas un agujero en el medio de la tabla con un diámetro algo superior al tubo central, para que los soportes de estantería puedan introducirse en él.
Con todos estos pasos, lo único que te quedará será montar todas las piezas del puzle. Así, coloca el depósito donde quieras ubicarlo, atorníllalo a la tapa y pon encima la estructura que lo cubrirá, que tendrás que fijar al depósito con correas de tensión.
Tras realizar algunos agujeros en la zona exterior de la cubierta del depósito, fija el tubo central y tira de los cables en cada esquina para, finalmente, atarlos a un piquete y anclarlos al suelo para estabilizar totalmente el colector.
Esta idea te permitirá aprovechar el agua de la lluvia de forma totalmente independiente de la red. Además, con ella ganarás una zona de sombra y una mesa, si quieres utilizar la tapa del depósito con este fin.
Fuente:
https://ecoinventos.com/guia-para-fabricar-captador-agua-lluvia-casero/
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