El pequeño ZOE de Renault lleva años siendo uno de los coches eléctricos más populares en Europa. Según el fabricante francés, más del 99% de todas las baterías usadas en el ZOE desde su lanzamiento al mercado en 2013 siguen siendo totalmente funcionales y tienen al menos el 70% de la capacidad en el momento de la compra del vehículo.
Esto se aplica a todos los tipos de batería, desde la de 22 kWh de los primeros años de producción hasta la actual de 52 kWh.
Existe la preocupación de que las baterías de los coches eléctricos pierdan mucha energía al principio o incluso se estropearan por completo. Hasta ahora, esto no ha ocurrido a gran escala, pero algunos siguen preocupados por la durabilidad a largo plazo. Por ello, Renault ofrece una garantía de ocho años o 160.000 kilómetros en las baterías adquiridas para el ZOE. El fabricante francés también garantiza una capacidad mínima del 70% del valor del vehículo en el momento de la compra durante este periodo o durante todo el recorrido.
La química de las baterías pierde capacidad de almacenamiento con el tiempo. Más allá de la garantía de Renault, la empresa dice que esto ha ocurrido muy raramente.
En el actual ZOE, sólo se usan baterías de iones de litio con una alta densidad de energía y potencia. Un sistema inteligente de gestión de baterías mide la temperatura y el voltaje de cada una de las celdas de las unidades de almacenamiento de energía «ultramodernas» y garantiza así que no se sobrecalienten ni se enfríen demasiado durante el funcionamiento y pierdan así su rendimiento. Esto protege la química de la célula y crea así la base para una vida útil de la batería larga y sin complicaciones.
En caso de defecto de la batería, Renault diferencia si el paquete de baterías se compró junto con el vehículo o se alquiló por separado. Esta última era una oferta disponible hasta noviembre de 2020, en la que el precio del alquiler se basaba en el tiempo de funcionamiento y el kilometraje. Si se trata de una batería de alquiler, el cliente recibe una batería usada, «pero totalmente funcional», cuyo estado cumple las condiciones de la garantía.
Si esto merece la pena, la antigua unidad de almacenamiento de energía se repara y se devuelve al ciclo, ya sea de nuevo como almacenamiento de la unidad para un vehículo eléctrico o para aplicaciones estacionarias.
Esto es diferente para las baterías compradas: En este caso, Renault siempre envía la batería para su reparación y luego la vuelve a instalar en el vehículo. Una batería sólo se sustituye si los costes de reparación superan el valor de la misma.
Según Renault, a menudo las baterías pueden restablecerse a un estado normal sin fallos mediante la sustitución de módulos individuales. Esto es mucho más barato que sustituir todo el paquete de baterías y, por tanto, es especialmente importante para los clientes cuyos vehículos eléctricos ya han superado el periodo de garantía de la batería. Para ello, sólo se utilizan módulos nuevos. La batería del actual ZOE consta de doce unidades de este tipo, cada una de las cuales contiene 16 celdas elementales y está alojada en la misma carcasa.
Los talleres Renault pueden determinar el estado de las baterías de tracción con una herramienta de diagnóstico.
En el futuro, esto también será posible para los propios propietarios de vehículos eléctricos a través de la aplicación My Renault.
Renault explica que actualmente está desarrollando un certificado digital de batería para los coches eléctricos Renault y Dacia sobre la capacidad energética restante de la batería de tracción. Esto debería facilitar el cálculo del valor residual de los vehículos, contribuir a una reventa más fácil y dar al comprador seguridad sobre el «estado de salud» (SoH) de su batería. Los datos para el certificado se leen del sistema de gestión de la batería de los vehículos. La información sobre la relación entre la capacidad original y la actual de la batería se emite en forma de porcentaje.
Fuente:
https://ecoinventos.com/baterias-del-zoe-siguen-siendo-totalmente-funcionales/
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